Se describe como prótesis a un objeto que se adapta al cuerpo con el fin de sustituir una estructura que falte o en su defecto no funcione de manera adecuada. Usualmente, se trata de un elemento que se pone empleando para ello varios procesos quirúrgicos.
El origen del empleo de las prótesis en los seres humanos se remonta a épocas antiguas, puesto que por siglos las personas han buscado sustituir las estructuras faltantes con propósitos diversos, tanto estéticos como funcionales.
Es esencial resaltar que los dispositivos externos que permiten descargar peso, u otorgar apoyo mecánico como es el caso de los bastones, andaderas o muletas no son considerados prótesis, puesto que ellos abarcan un grupo particular de objetos que a los cuales se les conoce como ortesis.
En otras palabras, es posible decir que una prótesis, consiste en un objeto artificial que se integra en el cuerpo con el fin de sustituir a una extremidad u órgano que, por alguna razón, falta. Se dice que una prótesis es efectiva cuando cumple con la función similar a la parte que no funcionaba de manera adecuada, y mejorar la calidad de vida de las personas.
¿CUALES SON SUS PARTES?
Partes de la prótesis
Encaje
Consiste en el sistema de anclaje del sistema ortopédico al cuerpo a nivel de un muñón.
Cuando el motor está listo, es el momento de crear el encaje. Ésta es un elemento de la prótesis donde se puede poner la extremidad remanente. Por la necesidad de conseguir un ajuste íntimo para que dicha parte de la prótesis, tienen que tenerse en cuenta muchos aspectos y tomarse varias decisiones.
Lo primero y más importante es la comodidad. Cuando un protésico crea el encaje para conseguir un ajuste adecuado, tiene que tener en cuenta la figura del mismo y los materiales que empleará. Todo puede ser si un encaje se adapta con la menor incomodidad.
El motor
Los objetos protésicos más próximos al cuerpo se entienden como los más importantes, y pierden importancia cuanto más retirados están del mismo. El aspecto más esencial de la prótesis consiste en el motor, o sea, el amputado.
Por desgracia, en ocasiones dicho componente no obtiene la consideración suficiente. Cuando sea posible y necesario, debería optimizarse la condición de la extremidad residual, así como la amplitud del movimiento del amputado y la fortaleza, tal como expone TareaEducativa.com en su portal de contenido educativo.
Las cirugías de rectificación y los programas terapéuticos pueden facilitar a la persona a sacar más provecho al empleo de la prótesis. Para las personas jóvenes con amputación de huesos largos, se puede anticipar un incremento excesivo.
A pesar de que los protésicos pueden emplear usualmente estrategias que permiten posponer y minimizar la necesidad de hacer cirugías, la rectificación podría ser requerida cuando el dolor así lo indique.
Suspensión
Esta es otra parte esencial de la prótesis que es necesario tener pendiente. Cuanto mejor se adhiera al cuerpo, mejor función tendrá.
Las correas y los cinturones elaborados de diferentes materiales como el cuero, el algodón y el dacrón, que se ponen alrededor de la cintura, suelen otorgar mejores resultados a los amputados que son transfemorales, los cuales están por encima de las rodillas.
Las fundas con pestillo suelen emplearse con quienes son más jóvenes, sin embargo, debe tenerse pendiente el crecimiento lineal. Si se emplean, los sistemas de correaje o cierre dan mejores resultados puesto que facilitan introducir más almohadas en el sustento y hacer posible que crezcan.
Los encajes de succión, por otro lado, son complicados de ajustar si se quiere facilitar el crecimiento, y para personas jóvenes son más incómodas de poner si auxilio. Por estas problemáticas, no suelen emplearse los encajes de succión hasta que se logra una mayor madurez en el esqueleto.