Un agujero negro se define como aquella región finita del espacio dentro de la cual se encuentra una concentración de masa bastante densa y elevada, con la cual se produce un campo gravitatorio en el que ninguna partícula material puede escapar de la misma, incluyendo la luz.
Sin embargo, de acuerdo a lo explicado por el científico Stephen Hawking en el 1970, los agujeros negros tienen la capacidad de producir radiación.
La curvatura del espacio y tiempo, también conocida como la gravedad de un agujero negro, produce la llamada singularidad que se encuentra rodeada por una superficie cerrada conocida por el nombre de horizonte de sucesos.
Este divide la zona del agujero negro de todo lo que resta en el universo y se considera la superficie límite del espacio de la que ninguna partícula puede escapar.
En otras palabras, un agujero negro es lo que resulta de la actividad final de la gravedad extrema llevada hasta el límite de lo posible o conocido hasta la actualidad.
La gravedad que permite la estabilidad de la estrella es la misma que produce la compresión de los átomos hasta que éstos se aplasten. Se entiende que en el centro de muchas galaxias existen agujeros negros supermasivos.
¿CUALES SON SUS PARTES?
Las partes del agujero.
Órbita del agujero negro
Es la parte externa del agujero negro. En esta zona se encuentra toda la materia que en algún momento será engullida por el mismo agujero negro.
Esta materia se encuentra girando alrededor del agujero y se desplaza lentamente hacia el interior del mismo. No se sabe con exactitud hacia donde se dirige esta materia.
Horizonte de sucesos
El horizonte de sucesos se puede definir como una especie de válvula que puede ser atravesada en un único sentido. Una vez que se ingresa a la misma, no es posible retornar, ni siquiera la luz.
En palabras más detalladas, el horizonte de sucesos es una plataforma o superficie imaginaria con apariencia de esfera que se encuentra alrededor del agujero negro. Dentro de ésta, la velocidad de escape que se necesita para alejarse del agujero negro es la misma que la velocidad de la luz. Es por esto que nada que se encuentre en el interior puede escapar a causa de la atracción de un campo gravitatorio sumamente poderoso.
Las partículas externas que llegan al interior de esta zona nunca pueden retornar a la salida debido a que, para poder llevar esto a cabo, se necesitaría una velocidad de escape más grande que la de la luz. En la actualidad las teorías especifican que nada puede alcanzar esa velocidad.
Por tal razón, no existe una manera de observar la parte interior del horizonte de sucesos ni de poder transmitir información hacia la parte exterior.
Es por esto que los agujeros negros no poseen características visibles de su parte externa de ninguna clase, ni tampoco que posibiliten especificar su contenido o estructura interior, dejando en consecuencia la imposibilidad de especificar el estado en el cual la materia se encuentra desde el momento que traspasa el horizonte de sucesos hasta que llega a colapsar en el centro del agujero.
Una peculiaridad del horizonte de sucesos consiste en la representación de un punto sin retorno en el cual no existe otro suceso más que seguir cayendo hacia el interior del mismo. De aquí parte el origen del nombre de esta frontera
La singularidad
La singularidad es definida como la última parte del agujero negro. En esta zona, la curvatura del espacio y del tiempo es bastante extrema. Desde un punto de vista físico y a manera informal, la singularidad espacio temporal o gravitacional se define como la parte del espacio tiempo en el cual no se define ninguna magnitud física que se relacione con las curvaturas o campos gravitatorios.