Las cebollas consisten en hortalizas de bulbo que proceden de la misma familia del cebollín, el ajo y el puerro, esta se conoce como Allium. El nombre científico es allium cepa y tiene otros nombres comunes como cebolla de huevo.
El bulbo de una cebolla puede ser diferente respecto a su forma, color, sabor y tamaño. El sabor puede ser dulce y jugoso hasta picante y agudo, según la clase de cebolla y la temporada en la que se cultiva. Sin embargo, el sistema de categorización más habitual en las tiendas de comestibles constituye el color, puesto que es muy sencillo reconocer la diversidad entre los bulbos blancos, rojos y amarrillos.
Los nutrientes que aportan las cebollas, de acuerdo a los expertos, es bastante alto. Debido a esto se aconseja incluirlo en la dieta diaria. Las cebollas poseen grandes cantidades de vitaminas del complejo B y C. Tiene minerales como el cobre, potasio, manganeso, fósforo, entre otros. Posee fibras y fitonutrientes como los compuestos del azufre, ácidos y flavonoides.
Partes de una cebolla
Raíz
Consiste en un órgano usualmente subterráneo y que no posee hojas que crecen en dirección inversa al tallo, y cuyas funciones esenciales son la fijación de la planta en el suelo y la obtención de sales minerales y agua.
La raíz se encuentra en todas las plantas de tipo vasculares, a excepción de varias de la clase pteridófitas que tienen rizoides y varias plantas acuáticas.
La cebolla tiene una estructura radicular conformada por muchas raicillas fasciculadas que poseen un color blanquecino, no tienen mucha profundidad, que se presentan a partir de un tallo como un disco o un disco caulinar.
Tallo
En el área de la Botánica, se conoce como tallo a la sección aérea de todas las plantas, que soporta a las flores, frutos u hojas que generan las mismas.
Por consiguiente, las funciones elementales que cumple el tallo son las de soportar y transportar carbohidratos y otros componentes, que se generan durante el procedimiento de la fotosíntesis (la cual consiste en la transformación de la materia inorgánica en orgánica mediante la energía de la luz), entre las hojas y raíces.
El tallo de una cebolla es la que soporta la inflorescencia; es de hecho, de 80 a 155 centímetros de altura, hueca, con un inflamiento ventrudo en su zona inferior.
Bulbo
Esta parte de la cebolla está conformado por células que poseen un tamaño relativamente grande y tiene aspecto ovalada o alargada.
Estas células están unidas entre ellas por una sustancia conocida como péctico, la cual es generada por la pared celular, y que tiene la función de otorgar una estructura firme y resguardo para el fruto.
La creación del bulbo está condicionada por varios aspectos, sin embargo, el más esencial es el foto periodo o largo del día. Los estados de días largos fomentan el crecimiento del fruto. Asimismo, la temperatura es otro elemento que influye en la formación.
Los niveles de 20 a 35 grados Celsius aceleran el procedimiento si el fotoperiodo es el ideal, cuando la temperatura baja se retrasa el fomento del fruto. También, los elevados niveles de riego y nitrógeno retrasan el crecimiento del bulbo.
Hojas
Consisten en los órganos de las plantas que tienen las funciones más elementales como el desarrollo de la transpiración y la fotosíntesis. Durante toda su vida, una planta posee diversas clases de hojas.
A la zona delgada y plana de la hoja, que tiene dos caras, se le conoce como lámina. En tanto que el pecíolo consiste en un sistema diminuto que une la hoja al tallo, mientras que la estípula consiste en el apéndice que está a los lados del pecíolo. Las hojas son alargadas, puntiagudas, envainadoras y fistulosas en su zona libre.