Un terremoto es un sismo, también llamado seísmo, temblor, temblor de la tierra o movimiento telúrico. Es un fenómeno de sacudida brusca y pasajera producido en la corteza de la tierra a consecuencia de la liberación de energía acumulada en forma de ondas sísmicas.
Aunque existen diversas razones para que se produzca un temblor, las fallas geológicas es la causa más común. De acuerdo con la intensidad y el origen del seísmo, puede ocasionar el desplazamiento de la corteza terrestre, corrimientos de tierra, tsunamis o maremotos y actividad en los volcanes.
Existen dos escalas para medir la energía liberada al producirse un terremoto: la escala de Mercalli y la escala de Richter, siendo la segunda la más utilizada y conocida.
Los parámetros usados para caracterizarlo son: intensidad y magnitud. La magnitud fue ideada por el sismólogo estadounidense Charles Richter, y va desde 2,0 (micro temblores imperceptibles diarios) al 10 (nunca registrado).
La intensidad de un terremoto la creó el italiano Giuseppe Mercalli, con una escala del 1 al 12, basada en lo observable de sus efectos, que es subjetivo. Los elementos que forman parte de un terremoto son los siguientes:
¿CUALES SON SUS PARTES?
Las partes de un terremoto
Las ondas sísmicas
Son ondas que viajan a través de la Tierra. Una clase de perturbaciones temporales que causan pequeños movimientos en las placas tectónicas. Pueden atravesar tanto el agua como la tierra.
Las ondas sísmicas pueden ser producidas de forma artificial, por ejemplo, cuando el hombre hace uso de explosivos. Cuando un sismo se produce, las ondas sísmicas se propagan de forma esférica dando origen al hipocentro.
Los sismólogos pueden calcular la distancia que tiene el epicentro del fenómeno midiendo la diferencia de tiempo a través de un sismógrafo, junto a la distancia observada mediante un gráfico de tiempo de viaje en que la onda primaria y la secundaria tienen igual separación. Al resultado de esa medida se le llama distancia epicentral, y generalmente se mide en grados.
Hipocentro
Literalmente significa “Bajo el centro”. Es el punto del interior del planeta tierra en que se origina este fenómeno, dando lugar a las ondas sísmicas.
La importancia del hipocentro radica en que este proyecta el movimiento hacia la superficie de la tierra hasta la zona en que se siente con una intensidad mayor, conocida como epicentro.
Cuando los sismólogos conocen el hipocentro, proceden a marcar una línea vertical hasta la superficie para localizar el epicentro del sismo y en el que se puede generar un poder destructivo mayor, sobre todo si son zonas que tienen antecedentes de accidentes geográficos de relevancia.
Epicentro
El epicentro es el punto de la superficie terrestre que se encuentra de manera directa por encima del hipocentro, es la proyección del hipocentro sobre la superficie de la tierra.
Normalmente el epicentro es el lugar donde el terremoto ocasiona más destrucción, sin embargo, no es siempre así. Debido a que cuando ocurren sismos grandes, la magnitud que tiene la ruptura de la falla es posible que llegue a ser muy extensa y grande, y como consecuencia de ello el daño mayor del fenómeno no obligatoriamente está en el epicentro, sino en otro lugar de la zona en que se produjo la ruptura.
Tipos de Terremotos
Existen tres tipos conocidos de terremotos, conforme a la región de la corteza de la tierra en que se localiza el hipocentro, estos son:
Superficiales
Estos poseen un foco que no es inferior a los 70 kilómetros de profundidad, lo que causa que tengan un impacto mayor sobre la superficie. Esto da paso a que sean los terremotos más destructivos.
Intermedios
Son los que tienen un foco que oscila entre los 70 y 300 kilómetros de profundidad.
Profundos
Estos se producen muy en lo profundo de la tierra. Generalmente ocurren fuera de la litosfera, a una profundidad que supera los 300 kilómetros de la superficie. Son conocidos como batisismos y debido a la distancia en que ocurren, suelen ser imperceptibles.