El polarímetro es uno de los instrumentos de mayor utilización. Este sirve para determinar la desviación de la luz polarizada que es causada por los isómeros ópticos.
Cuando un rayo de luz atraviesa un filtro polarizador, es posible la obtención de un rayo de luz polarizada plana, el cual se desvía cuando pasa por un portamuestra que contiene un enantiómetro que está en disolución.
La luz polarizada podrá pasar o no por el segundo eje, dependiendo de la orientación relativa que haya ente los ejes de los dos filtros que son polarizantes. El polarímetro es capaz de medir el ángulo de la desviación de la luz polarizada, que es provocado por las sustancias activas ópticamente en una solución de la muestra.
La técnica que se utiliza por el instrumento se llama polarimetría, la cual está basada en la inclinación o rotación de la luz que es polarizada, es decir, de la luz después que pasa por un polarizador. Las partes del polarímetro son: Una fuente de luz, un analizador, un polarizador, tubos de muestra y un círculo graduado para medir el grado de rotación.
¿CUALES SON SUS PARTES?
Las partes de un polarímetro
Las partes básicas de la operación de un polarímetro son los siguientes:
- Una fuente de luz: la cual generalmente es una lámpara sodio, con una emisión a 589.3 nm, la cual corresponde a la línea D de emisión de sodio.
- Un tubo: el cual funciona para poder mantener la solución o sustancia activa en el rayo luminoso ópticamente.
- Un polarizador.
- Una escala: para poder medir el número de grados que el plano de la luz polarizada haya girado.
- Un analizador: que es otro polarizador.
La luz polarizada
A diferencia de los animales como peces, gatos, perros, entre otros, el ojo humano es capaz de distinguir entre la luz no polarizada y la polarizada.
La luz que los seres humanos pueden ver de manera habitual consiste en ondas electromagnéticas, las cuales tienen vibraciones perpendiculares a la dirección en que se desplazan, dando paso a la existencia de infinitos planos, los cuales pasan por la línea de propagación. La luz común vibra en cada uno de esos planos.
Esquema de un polarímetro
Con la excepción de los instrumentos que son más sencillos, es también incluido un aparato de penumbra.
Algunos polarímetros pueden encontrarse con equipados de foto-celdas o también de otros dispositivos que sirven para medir la intensidad de la luz que puede emerger del instrumento, pero la gran parte de los polarímetros se diseñan con el objetivo de que se pueda observar de manera visual.
Comúnmente, las fuentes de luz que se utilizan para la polarimetría con las lámparas de mercurio y las de sodio.
La lampara de mercurio es capaz de emitir luz longitudes de ondas variadas, con líneas visibles que permanecen a 4358, 4916, 5461, 5770 y 5791 Å.
Mientras que la lámpara de sodio puede emitir luz de longitud de onda a 5890 Å y 5896 Å, agregando a esto un fondo continuo pequeño que es capaz de eliminarse en una elevada parte mediante un filtro de dicromato de potasio que alcanza el 7 por ciento, el cual se emplea en una capa que posee de grueso 6 centímetros.
Es posible que el analizador y polarizador sean de varios tipos. Uno de ellos consiste en un cristal, que por lo general es de cuarzo o calcina, el cual está cortado de manera diagonal a un ángulo de forma que uno de los componentes de la luz se refleje totalmente.
El segundo de ellos pasa a través de la mitad que esta del cristal y emerge en la dirección en que lo hizo la luz originalmente. Ambas mitades del prisma que son adheridas mediante un cemento que tiene un índice de refracción lo más cercano posible a 1.4865, el cual es el valor ne, el índice de refracción de la calcita a ángulos rectos con este rayo entonces es de N0=1.6584