Se le llama sistema auditivo al conjunto de órganos que permiten la funcionalidad del sentido del oído en un ser vivo, esto quiere decir que facultan a este ser para que tenga sensibilidad ante los sonidos.
La función del sistema auditivo consiste en transformar las variaciones de presión que se originan debido a la propagación de ondas sonoras, información que es transmitida por los nervios acústicos al cerebro.
La audición es el sentido que posibilita que los órganos captan el sonido del ambiente. El sonido se define como un conjunto de ondas mecánicas de distintas frecuencias y amplitudes que es propagado en el aire. A diferencia de los seres humanos, los animales han desarrollado diferentes estructuras de los posibilitan para captar ondas sonoras distintas.
¿CUALES SON SUS PARTES?
Las partes del sistema auditivo son:
Sistema Auditivo Periférico
El sistema auditivo periférico se encarga de los procesos fisiológicos de la audición. Estos procesos contribuyen en la captación del sonido y en su transformación de impulsos eléctricos que son susceptibles para que los nervios auditivos los envíen al cerebro.
El sistema auditivo periférico está compuesto por el oído. El oído a su vez se subdivide en tres partes:
- Oído externo: se encarga de canalizar la energía acústica.
- Oído medio: toma la energía acústica y la transforma en energía mecánica, amplificándola y transmitiéndola hasta llegar al oído interno.
- Oído interno: en esta parte se lleva a cabo la transformación definitiva de la energía mecánica en impulsos eléctricos.
Cuando el oído capta el sonido, las ondas sonoras se recogen a través del pabellón auricular. Debido a su apariencia helicoidal, el pabellón funciona como un embudo que colabora en el traslado del sonido hacia el interior del oído. Cuando este proceso es finalizado, las vibraciones producidas por la variación de presión del aire atraviesan el canal auditivo externo hasta llegar a la membrana timpánica del oído medio.
El conducto auditivo funciona como una etapa de potencia natural que permite la amplificación automática de los sonidos más bajos que se originan en el exterior. En caso de que se produzca un sonido muy fuerte que perjudique al oído, el conducto auditivo produce cerumen, esto trae como consecuencia el cierre parcial del conducto para protegerlo.
Sistema Auditivo Central
El sistema auditivo humano se divide en dos etapas:
- Etapa fisiológica: esta capta el sonido y se encarga del sistema auditivo periférico.
- Etapa psicológica: esta etapa percibe el sonido y se encarga del sistema auditivo central.
Los nervios acústicos permiten que el cerebro reciba patrones en los cuales se contiene la información que caracteriza a cada sonido. Estos son comparados con otros que se encuentran almacenados en la memoria, a fin de ser identificados.
A pesar de que los datos recibidos no sean correspondientes con la información que se encuentra almacenada en la memoria, de todas formas el cerebro intentará adaptarla a algún patrón que pueda reconocer o al que considere más similar.
En caso de que encontrar algún patrón que se parezca a la información recibida sea imposible, el cerebro puede optar por elegir entre almacenar los datos o desecharlos. En caso de elegir el almacenamiento, el cerebro convierte los datos en un nuevo patrón susceptible para ser comparado.
Proceso de información cerebral en función de tres escalones
Primer nivel: el cerebro identifica el lugar del cual el sonido procede, es decir, su localización. Para esto toma como referencia la escucha binaural humana, esto se refiere al hecho de que el individuo obtiene dos señales diferentes y simultáneas de un mismo sonido. - Segundo nivel: el cerebro interpreta el sonido junto a sus características tímbricas.
- Tercer nivel: se definen las propiedades temporales de los sonidos. Se toma en cuenta la relevancia en función de los sonidos que anteceden o que lo suceden, dentro de esto se incluye el enmascaramiento sonoro, el efecto Haas y muchos otros procesos psicoacústicos que influyen a la manera en la que el sonido es percibido. Es importante señalar que el sistema auditivo puede ser dañado a causa de los ruidos del exterior.
