La palabra templo hace referencia a las edificaciones o construcciones de tipo arquitectónicas que se relacionan al desarrollo de actividades sagradas, sobre todo la celebración de diversas clases de ceremonias religiosas pero también la entrega de sacrificios u ofrendas, a las entidades que funge como dios.
El templo es una vetusta institución, la cual existe desde los tiempos que son casi prehistóricos en los cuales la persona ya se dirige a entidades o cosas abstractas con el objetivo de mejorar la espiritualidad que poseen.
Desde que las personas construyen para sí mismo un mundo espiritual y abstracto con el cual tener un vínculo y con el cual diferenciarse de los demás seres vivos que no pueden abstraerse inmediatamente, aparece la noción de templo entre las diversas sociedades y comunidades de la humanidad.
El templo consiste en un espacio donde la religión, la espiritualidad y las creencias ganan más poder y espacio, puesto que la construcción en sí está totalmente dedicada a ese objetivo. Es obvio que con el pasar de los años, las edificaciones consideradas templos han cambiado de gran forma, con los cambios en la geografía, capacidades y poder adquisitivo de las personas que las construyen.
¿CUALES SON SUS PARTES?
Partes de un templo
Altar
Consiste en una mesa empleada para dar ofrendas, sacrificios, entre otros gestos de agradecimiento o adulación a una deidad, expresando de alguna forma su admiración y respeto.
De acuerdo a la biblia, el altar no es una mesa, es un lugar alto donde las personas hacían sacrificios de animales, los cuales lavarían los pecados cometidos frente a los ojos de Dios.
Asimismo, se refiere a una mesa en la que se quemaban inciensos para lograr establecer una comunicación con deidades, o sea, es un lugar donde se hacen acciones que facilitaban la ampliación o comunicación del hombre con Dios, deidades, o espíritus.
La noción de altar y su función dependerá de forma directa de la clase de religión que se practique.
El presbiterio
En el interior de la iglesia hay un lugar más elevado que se conoce como presbiterio debido a que esa es la zona de los presbíteros o sacerdotes que en nombre de Jesús proclaman la palabra de Dios y otorgan el Cuerpo y Sangre de Cristo. En dicho presbiterio están el altar, la sede, el ambón y la credencia.
Consiste en la zona reservada a los fieles, con los bancos puestos de manera que todos puedan participar en las celebraciones para que puedan acercarse de forma más fácil a recibir comunión, y para que puedan adoptar las diversas posturas aconsejadas para los diferentes momentos de esas celebraciones.
Retablo
Consiste en una estructura usualmente de madera, que se pone detrás del altar, aunque en ocasiones también puede verse en capillas laterales.
La costumbre cristiana de pintar escenas de la Biblia en las paredes de los templos para adoctrinar e ilustrar a los creyentes cambia a partir del siglo XV hacia grandes construcciones, que forman trazas arquitectónicas.
Los retablos se han usados con toda clase de materiales (maderas, piedras, esmaltes, metales, entre otros) y es posible que sean escultóricos (en diferentes niveles de relieves o con figuras de bulto redondo) o bien pictóricos; es también usual que sean mixtos, mezclando tallas y pinturas.
El sagrario
Es descrito como el lugar donde se halla el Cuerpo de Jesús. La palabra procede de “sagrado”, es la zona más santa de la iglesia, porque ahí está Jesús, en la Hostia.
Los sagrarios poseen diferentes formas, pero puede ser ubicados de forma sencilla en los templos porque muy cerca de ellos existe una luz roja, diminuta, que indica que ahí está el hijo de Dios.