Se le llama sistema linfático a la estructura anatómica que se encarga de transportar a la linfa. Tiene cierto parecido con el aparato circulatorio, sin embargo, en este caso líquido transportado no es sangre sino linfa.
El sistema linfático no es cerrado. Empieza en los tejidos corporales, trasladándose por los vasos linfáticos los cuales elevan su tamaño de forma progresiva hasta llegar a converger en el conducto linfático derecho o en el conducto torácico.
Estos terminan en el sistema venoso, justo en el punto donde se reúnen la vena yugular interna y la vena subclavia, cada uno en su lado. El sistema linfático compone la segunda red de transporte que tienen los líquidos corporales, algunos expertos entienden que este sistema es parte del aparato circulatorio. La linfa se define como el líquido transparente y blanquecino que se traslada por los vasos linfáticos, normalmente no tiene pigmentos.
Se origina por el exceso de líquido que expulsan los capilares sanguíneos hasta el espacio intersticial y se transporta y se recoge por los capilares linfáticos que desembocan en vasos linfáticos de mayor grosor.
La linfa viene del líquido intercelular o intersticial, esto quiere decir que este líquido se ubica en los tejidos en espacios pequeños localizados entre las células. En el hombre se producen alrededor de 2 y 3 litros al día, gran parte es vertido al sistema venoso mediante el conducto torácico.
¿CUALES SON SUS PARTES?
Partes del Sistema Linfático
Líquido intersticial
Es producido cuando la sangre se encuentra en los capilares y realiza un intercambio de oxigenación y nutrientes. Una parte del plasma sanguíneo sale por los poros de los capilares, luego el sistema linfático lo devuelve a la circulación.
Linfa
Es un líquido compuesto con nutrientes parecidos al plasma sanguíneo, a excepción de que posee menos proteínas y lleva glóbulos blancos en vez de glóbulos rojos. Se compone de elementos celulares que se utilizan para defender al organismo como macrófagos, leucocitos, granulocitos y linfocitos.
Este fluido es transparente, drena todo el organismo mediante los capilares linfáticos. Trabaja de forma similar al aparato circulatorio y deriva en venas linfáticas de menor tamaño.
Vasos linfáticos
Conductos a través de los cuales se traslada la linfa por el organismo. Derivan a los capilares linfáticos que son de menor tamaño y se reparten por la mayoría de los tejidos del cuerpo. Aquí empieza el procedimiento de intercambio del líquido intersticial y la recolección de la linfa. Se parecen bastante a las venas pero su tamaño es mucho mayor.
Ganglios linfáticos
Los nódulos o ganglios linfáticos se conocen como agrandamientos que miden 25 mm, se ubican de manera intermitente por todo el sistema, mayormente donde existe confluencia de vasos linfáticos.
El ser humano tiene alrededor de 600 y 700 ganglios. Estos se acumulan mayormente en los niveles de la cerebral, ingle, ganglionar, axilar y cervical. Componen células defensivas y se encargan de filtrar la linfa. Por esto se reparten a través de todo el organismo, asegurando una limpieza de infecciones o bacterias en el mismo.
Tejidos que forman parte del sistema linfático
Placas de Peyer
Las Placas de Peyer son aquellos folículos compuestos de tejido linfático que se agrupan en cúmulos de manera irregular, se localizan en las amígdalas en el intestino delgado.
Están compuestas de linfocitos B, sirven para detectar los patógenos que intentan ingresar al sistema a fin de eliminarlos.
Amígdalas
Las amígdalas están localizadas a ambos lados de la porción posterior de la garganta. Estas dos masas de tejido linfático se encargan de defender al organismo del ingreso de cuerpos externos que pueden hacerle daño al mismo.
Tienen la capacidad de filtrar gérmenes que pueden invadir el cuerpo y pueden crear anticuerpos que otorgan inmunidad local. Intervienen en el proceso del líquido linfático hasta llegar a los ganglios linfáticos y destruir a las bacterias.