La etiqueta consiste en un elemento importante del producto que puede estar visible en el empaque y/o pegada al producto mismo y cuyo objetivo es la de otorgarle al cliente información provechosa que le facilite, en primer lugar, identificar el producto a través de la marca, diseño o nombre.
En segundo lugar, la etiqueta permite conoce las características del producto (componentes, tamaño, ingredientes, peso), indicaciones para su empleo o conservación, nombre del fabricante, fecha de fabricación y la de vencimiento, precauciones, procedencia, entre otras informaciones de interés que estén sujetas a las normas vigentes para cada sector o industria.
Éstas pueden estar hechas de diversos materiales, incluso combinados entre ellos, como es el caso del cartón, el hilo, el plástico, soga, papeles autoadhesivos, tela, entre otros materiales.
Desde los inicios de la historia de la humanidad han existido las etiquetas. Éstas han ido adaptándose a los diversos tiempos y utilidades así como a los materiales de cada época.
En la era antigua es posible hallar elementos de la cultura fenicia y romana que corroboran que había un mercado de alimentos. Esta fue la primera función registradas en las etiquetas puesto que comenzaron a emplearse para transportar alimentos de una zona a otra del mediterráneo.
¿CUALES SON SUS PARTES?
Partes de una etiqueta
Fecha de consumo
Esta parte de la etiqueta señala hasta cuándo se puede tomar ese alimento de modo que conserva todas sus características y la calidad apropiada para su consumo.
Si la duración es inferior a 3 meses (un yogur, por ejemplo) vendrá la fecha de caducidad exacta, es decir, mes y día.
Si esta oscila entre los 3 y los 18 meses (algunas salsas en bote), deberá colocar solo el mes y el año, y si supera los 18 meses solo el año que señala el consumo preferente.
Nombre del producto
Señala qué es lo que existe dentro del paquete.
Nombre de venta
Consiste en el nombre previsto para un producto de acuerdo las disposiciones legislativas (por ejemplo “leche”). Esta deberá señala el estado físico y el proceso de tratamiento del producto si su omisión puede llevar a equívoco.
Condiciones especiales para conservación
Explican cómo debe ser el tratamiento del alimento para conservarlo en buen estado (refrigerador o espacio fresco y seco) y se indican solo cuando sea importante para resguardar el estado el producto.
Peso neto y peso escurrido
El neto consiste en el peso total del producto (por ejemplo, 1 litro de leche) en tanto que el escurrido se coloca cuando un alimento vaya envasado con un líquido de cobertura o gobierno, como sería el caso de unas aceitunas, para entender lo que en verdad se paga por las aceitunas, no por el agua.
Lista de ingredientes
Es necesario que lleve todos los ingredientes del producto con la cantidad y ordenadas de manera decreciente según el peso, integrando los aditivos.
Si el producto indica alguna propiedad especial (como es el caso del light) deberá mostrar la cantidad de los ingredientes en cantidades por cada 100 gramos, también señala qué porcentaje de la cantidad día a día que se recomienda (CDR) o la CDO, que es la cantidad diaria orientativa, se cubre con los 100 gramos.
Teléfono de atención al cliente
Se considera una cortesía de la marca, para que en caso de tener algún inconveniente con el producto se pueda llamar en busca de una solución. Es usual que funcionen las 24 horas del día, los siete días.
Lugar de origen
Hace referencia a la zona de procedencia del producto (país, región, entre otras), solo en el caso de que se omita este aspecto, se podría inducir a error al consumidor sobre el origen real.
La compañía
Todos los productos deben señalar el nombre o razón social de quien lo fabrica, vende o envasa.